domingo, 1 de julio de 2007

Versos no leídos por ti

Jamás escribiré poesías como las tuyas;
la oda a tu semen
o a tu cuerpo sudando
no son lo mío.
¡No me enseñes!
No quiero que aplaudas mis aciertos
y señales mis errores.
¡Ya estoy harta de pretender ser poeta!
de cualquier modo, para ti
siempre seré la niña
y no es que quiera convertirme en tu puta
pero a mi amor ideal se lo está llevando la chingada.
No es mi culpa,
leo demasiado, vivo poco,
siento exagerado.
No me pidas que no desee…

De todos modos
alguien tiene que terminar con esto

¡carajo, qué manía de hacer versos!

Me he enamorado de ti
como amé a Dorian Gray,
a Adso o al general Rosas.
Tienes razón, eres ficción
y mi deseo no te toca
mi cariño menos…
estoy tirando hojas de amor al viento

¡No me jodas!
Lindos son tus labios ansiosos
tus ojos diciéndome no sé que.
Lindo es tu calor, tus palabras…
no mates la belleza, no la prostituyas.
(Me da risa que sepas todo
y no le des oportunidad a la vida
de sorprenderte.)

De todos modos
alguien tiene que frenar esto.

Si para ser poeta
se necesita tragar todo,
quedarse en nada,
follar, resignar,
dejar de amar
volcar la pasión sólo en líneas,
escribir para vivir
y no vivir para escribir,
entonces no sé si puedo,
si quiero hacer versos;
como sea, tú no leerás,
tú no entenderás
estás podrido de tanto absorber
dejaste de ser el personaje
para escribirlo.

No tiene sentido, y yo sigo pretendiendo escribir,
no hay leit motiv, sólo mi pasión,
mi desesperación,
pero eso es una mierda.

Podrás saber mucho,
pero por favor, no pretendas
enseñarme a sentir.
Estoy sola, nostálgica,
pero así estoy bien ¿bien?
tengo una tristeza muy tranquila
y así estoy bien…
así que deja de alejarme de la agonía
no gastes tu tiempo,
¡no me enseñes cómo sentir!

No te estoy pidiendo nada…

Lo que yo más deseo tocar sí es precisamente tu nostalgia.